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TOXINA BOTULINICA
El tratamiento con toxina botulínica, es un procedimiento estético y terapéutico utilizado para reducir la apariencia de arrugas y líneas de expresión en el rostro. También se emplea en diversas aplicaciones médicas, como el tratamiento de migrañas crónicas, el bruxismo y la hiperhidrosis (sudoración excesiva).
¿Cómo es el tratamiento?
Este procedimiento es mínimamente invasivo y consiste en la inyección de pequeñas cantidades de toxina botulínica en los músculos faciales o en otras áreas específicas del cuerpo. Su mecanismo de acción radica en bloquear temporalmente la señal nerviosa que provoca la contracción muscular, lo que genera un efecto de relajación y suavización de la piel.
El tratamiento es rápido, generalmente dura entre 10 y 30 minutos, y no requiere tiempo de recuperación significativo. Los efectos comienzan a notarse a los pocos días de la aplicación y alcanzan su máximo efecto en aproximadamente dos semanas. La duración del resultado varía entre 3 y 6 meses, dependiendo de factores como la dosis administrada, la zona tratada y las características individuales del paciente.
Profesional acreditado
Es fundamental que el procedimiento sea realizado por un profesional capacitado y en Boadilla Estética contamos con los mejores doctores con dilatada experiencia para evitar efectos secundarios indeseados, como asimetrías o una apariencia excesivamente rígida. Algunos efectos temporales pueden incluir enrojecimiento, hinchazón o pequeños hematomas en el área de aplicación.
El tratamiento con toxina botulínica es una opción segura y eficaz para quienes buscan un rejuvenecimiento facial sin necesidad de cirugía. Sin embargo, es importante acudir a una consulta previa con un especialista para evaluar si el tratamiento es adecuado según las necesidades y condiciones de cada persona.